A nivel mundial, la mayoría de la población pobre comparte una ocupación común: la agricultura. De los casi 1.200 millones de personas que viven con menos de USD 1,25 al día, el 75 % trabaja en actividades agrícolas en pequeñas parcelas de tierra. Existen relaciones sólidas y directas entre la productividad agrícola, el hambre, la pobreza y la sostenibilidad. El incremento de la productividad permite a los agricultores cultivar más alimentos, lo que se traduce en una dieta más sana y mayores ingresos.
Una forma en la que “hacemos minería para el progreso” es mediante la implementación de programas de desarrollo social en favor de la agricultura. Si bien la minería estimula el crecimiento económico durante las fases de desarrollo y operación, las oportunidades de desarrollo tienen que seguir siendo sostenibles después del cierre de la mina. Los programas agrícolas exitosos ayudan a que la población local disponga de alimentos de mejor calidad y más abundantes durante la operación de la mina, así como después del cierre de la misma.
Durante los próximos cincuenta años, se espera que la demanda de alimentos y forraje se duplique a medida que la población global se aproxima a los 9.000 millones, principalmente, en los países en desarrollo. Para ayudar a hacer frente a esta situación, nuestros programas de desarrollo social buscan crear sistemas de gestión agrícola sostenibles manejados por la comunidad, además de mejorar las prácticas agrícolas. Nuestro enfoque se encuentra estrechamente alineado con elementos claves de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que conforman una agenda global de quince años en pro del desarrollo, así como con compromisos relacionados de gobiernos nacionales y provinciales.
A través de nuestros programas, buscamos tener un desempeño que ayude a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible descritos a continuación:
- Objetivo 1: poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
- Objetivo 2: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
Programas claves
Granja Ubuntu
En la República Democrática del Congo, MMG compró la Granja Ubuntu de 1.700 hectáreas cerca de la mina Kinsevere en diciembre de 2015. Ubuntu está trabajando en estrecha relación con la Universidad de Lubumbashi para desarrollar maíz de alto rendimiento con un valor nutricional mejorado, y se está convirtiendo en un centro de excelencia agrícola. Los objetivos sociales de Ubuntu son mejorar las habilidades agrícolas domésticas, ofrecer oportunidades de trabajo que no tengan relación con la minería a la población local y actuar como un centro económico secundario. Asimismo, hemos establecido un Programa de Asistencia para Agricultores y un Programa de Huertos Comerciales para Agricultores.
Fundo Yavi Yavi
En Perú, la comunidad de Nueva Fuerabamba es propietaria del fundo Yavi Yavi cerca de la mina Las Bambas. La mina administra el fundo, que se estableció como parte del programa de restauración de medios de vida implementado a través del programa de reasentamiento de la comunidad de Fuerabamba. Yavi Yavi produce ganado, ovejas, truchas y cuyes, y cuenta con un centro de fabricación de productos lácteos, que produce queso fresco y leche.
El Proyecto Mandarín
En Laos, estamos ayudando a los agricultores de subsistencia locales a realizar la transición a la agricultura comercial para que mejoren sus ingresos. El Proyecto Mandarín es una alianza entre MMG-LXML Sepon y Ironbark Citrus de Australia. Ironbark Citrus está desarrollando estructuras de gestión que proporcionarán capacitación, herramientas, semillas y canales de distribución a los agricultores de cítricos locales.
Imagen: Desarrollo de negocios agrícolas de gran valor para que cientos de familias puedan tener ingresos dignos ahora y después del cierre de la mina.